Buenas noticias de la familia del legendario violinista Itzhak Perlman
Nueva York – El mundo de la música clásica acaba de recibir una emotiva noticia: Navah Perlman, la talentosa pianista e hija del legendario violín Itzhak Perlman, se casó oficialmente en una ceremonia privada pero profunda y conmovedora como una sinfonía.
La ceremonia se celebró en un ambiente acogedor en una pequeña capilla a orillas del Hudson, donde el arte y el cariño familiar están estrechamente entrelazados.
Pero el momento que enmudeció a todo el público fue cuando Itzhak Perlman —padre, maestro y uno de los mejores violinistas de todos los tiempos— dio un paso al frente… no con su violín de siempre, sino con su preciado violonchelo antiguo.
No pronunció una bendición, sino que dejó que la música hablara. Cada nota cálida resonó, llena de amor y respeto, como una dulce despedida a su pequeña hija que ya había crecido.
Navah, quien había actuado en el Carnegie Hall y no era ajena a los grandes escenarios, no pudo contener las lágrimas. Permaneció en medio del pasillo, de la mano de su padre, llorando en silencio mientras la música seguía sonando.
Y la identidad del novio también sorprendió a muchos: Daniel R. Shaw, compositor nominado al Emmy, conocido por su discreción en los medios, pero socio creativo de Navah desde hace mucho tiempo en numerosos proyectos musicales y sociales.
«No solo me caso con el hombre de mi vida», dijo Navah con emoción en su breve discurso, «me caso con el hombre que escucha cada nota de mi alma».
No hubo fuegos artificiales ni un escenario elegante: solo velas, música y un compromiso eterno cantado en el idioma en el que la familia Perlman siempre ha creído: la música es donde el corazón encuentra su hogar.