Cachorro se acurruca en medio de la calle y es rescatado antes de dar su último suspiro
¿En qué se ha convertido el mundo? Esa es la pregunta que nos hacemos cuando nos enteramos de que un cachorro indefenso murió en la calle sin que a nadie aparentemente le importara su fragilidad.
Una de esas escenas presenta a un hombre blanco peludo que sufre una anemia grave y necesita desesperadamente ayuda.
Un ángel en la calle miró a este cachorro con lástima en sus ojos.
El niño estaba solo en medio del camino y la tristeza lo carcomía, como pulgas saltando libremente a su alrededor.
El problema era terrible, ya que la plaga era visible a simple vista y era lógico que el cachorro necesitara ayuda.
Un amable transeúnte se conmovió y decidió ayudarlo. Luego, el animal fue llevado a un veterinario para un control de salud. El hombre sabía que no era un perro cualquiera y el cachorro luchaba por aferrarse a la vida.
Es posible que el peludito haya nacido en la calle, aunque en este caso extraña la ausencia de su madre. Entonces, la posibilidad restante es que alguien lo abandonó cruelmente. Ya sea esta historia u otra, la verdad es que los samaritanos estaban listos para ayudar.
El veterinario que examinó al cachorro inmediatamente comenzó a darle agua porque su estado era muy débil. Además, su anemia debe combatirse con una buena alimentación y tratamiento.
Todos lucharon para ayudarlo.
El samaritano que salvó al peludo cachorro ha contado con el apoyo de los voluntarios de Animal Step, quienes no han tenido problemas para trabajar con él para ayudar a este perrito a seguir adelante. Afortunadamente, al cabo de unos días, el cachorro empezó a recuperar fuerzas y su salud mejoró.
Lo cierto es que la transformación, aunque aún no es completa, comenzó a verse al poco tiempo y una familia se hizo presente en el refugio para cuidar al cachorro.
Este novio llegó a un nuevo hogar y encontró una compañera.
La presencia de otro perro cerca pareció motivar mucho al cachorro, quien en ese momento descubrió el valor de la familia y la amistad.
Fue entonces cuando empezó a disfrutar de los frutos de su resistencia en esta calle, porque sus ganas de vivir le dieron a este perro indefenso un nuevo comienzo.
Ahora puedo jugar y descansar con seguridad en un lugar cómodo y sin preocupaciones. Los parásitos que lo comían desaparecieron y su anemia pasó a ser parte de su pasado.
El cachorro fue rescatado a tiempo.
Justicia divina o suerte no lo sabemos, pero la verdad es que el cachorro se convirtió en un perro lleno de felicidad y un año después de ser rescatado, ya no estaba ni siquiera la sombra de este animalito acurrucada en el acera, esperando lo peor.
El cachorro ha crecido y ahora su energía también se ha multiplicado, junto con el compañerismo.
Como él, dos canes más se unieron al cuidado de esta familia y el grupo de perros rescatados creció.
Un hecho que no representó ningún problema para el cachorro ya que no se trata de un animal celoso.
Al contrario, nuestro ovillo estaba contento de que otros hermanos de su especie fuesen rescatados y se unieran a su nido de amor y tardes de diversión.
Hasta la compañía de los gatos le son agradables.