Dios miró dentro del nido de su loro y lo vio cuidando a unos gatitos abandonados a su suerte

Dios miró dentro del nido de su loro y lo vio cuidando a unos gatitos abandonados a su suerte

Hace 14 años, Josemar Milli, trabajador agrícola, y su esposa trabajaban como agricultores.
En medio del bosque encontraron dos loros “bebés” que parecían haberse quedado sin sus padres.

La pareja decidió adoptarlos y darles todo el amor que los pajaritos necesitan para su desarrollo.
Dinámicamente siempre pensamos en liberarlos cuando tengan un nivel de desarrollo suficiente.

Uno de ellos decidió dejar el matrimonio y un día se escapó y no volvió.
Por otro lado, la mujer decide quedarse, aunque también tiene la libertad de elegir.
Sus ausencias fueron sólo de unas horas, pues siempre regresaba para ser atendido por los rescatistas.

“Le decíamos Louro.
Nunca la han encerrado en una jaula.
Ella simplemente nunca quiso irse”, dijo Milli a un medio de comunicación.

Pero lo que los dueños de aves no saben es que los hábitos de esta ave cambiarán.
“Louro siempre dormía en casa, pero luego, durante tres noches, durmió en otro lugar.

Y durante el día empezó cerca de este poste de madera [hueco]”, dijo Milli, un poco sorprendida.
Por un momento pensó que había copiado el comportamiento de su hermano gemelo.

Milli sabía que Louro a veces colgaba en un nido sobre un poste hueco.
Entonces decidió tener cuidado, prestar atención a su curiosidad.

Para sorpresa de Milli, aparentemente Louro había encontrado una camada de tres gatitos pequeños y los estaba cuidando.

“Ella los considera sus hijos”, dijo el campesino, sorprendido por las acciones de Louro.
Parecía que la gata de la vecina había parido en el poste y luego los había abandonado.

Sin el cariño y la capacidad de Louro para llamar la atención, lo más probable es que los gatos hubieran perdido la vida.

“Los llevamos a casa y los estamos cuidando”, dijo Milli.
En poco tiempo, los gatos se adaptaron a la nueva realidad.

Anhelan afecto y protección.
“Mis hijas los criarán”, dijo Milli, quien también tiene un gato como mascota que ha interactuado con los gatos muchas veces.

Por supuesto, el personaje principal de esta historia seguirá comportándose así.
No tiene intención de irse.