El amor puro e incondicional de un gato de tres años que se preocupa y cuida a su hermano humano
No hay un vínculo más fuerte que una conexión magnética entre los animales y los niños pequeños.
En realidad, es difícil encontrar una hermosa demostración de amor, cariño y devoción de nuestros amigos de cuatro patas hacia nuestros preciados bebés. Y es tan conmovedor ver la amistad de este adorable dúo.
El amor puro e incondicional de una gata cariñosa y protectora de 3 años por su hermanito humano
Los gatos pueden formar vínculos firmes con los niños pequeños, incluso antes de que aparezcan en este mundo, estando en el vientre de sus madres. Este es solo el caso de la cariñosa gata Panda, que tiene sentimientos especiales por el pequeño bebé de su humano.
Su amor incondicional comenzó antes de que él naciera. Cuando su humana quedó embarazada, Panda sintió que había un ser vivo dentro de su vientre, siguió a su dueña, Liel Ainmar, a todos lados, para estar cerca del futuro bebé.
El amor puro e incondicional de una gata cariñosa y protectora de 3 años por su hermanito humano
Le encantaba meter la cabeza en el vientre y ronronear. Pero esto fue solo el comienzo, una demostración inicial de afecto al bebé que lleva dentro.
Cuando nació el pequeño bebé, Panda se volvió más atento y protector, y el vínculo único entre el gato y el bebé se volvió más estrecho y más fuerte. Panda amó a Sean, su hermanito humano durante largos nueve meses, y ahora la sigue amando, cuando él ya está afuera.
El amor puro e incondicional de una gata cariñosa y protectora de 3 años por su hermanito humano
Este es realmente un amor puro, asombroso, que no tiene límites.
Panda no se aparta del lado de Sean, ella siempre está ahí, donde está el bebé. Ella se sienta al lado de su cuna, cuando él está durmiendo, ella lo huele todo el tiempo y lo protege. Eso es un gran amor.
El amor puro e incondicional de una gata cariñosa y protectora de 3 años por su hermanito humano
Panda no puede subirse a la cuna de Sean, especialmente cuando él está allí, pero Liel Ainmar descubre de vez en cuando su presencia oculta allí, cuando encuentra el pelaje de Panda en la cuna.
Panda, el gato cariñoso, la llama humana cuando el bebé empieza a llorar o no puede dormir. Ella incluso lo protege, sentada al lado de la cuna, cuando él está en su sueño profundo.