El error que todos cometemos al limpiar nuestros sanitarios
Todos queremos inodoros blancos impecables y relucientes. Cuando llega el momento de limpiarlos, ¿cuántos de nosotros hacemos un gesto inútil… o incluso peligroso? Hacemos balance.
Cada semana es la misma historia: hay que limpiar y hacer la tarea del baño. Seas fanático o no, muchos de vosotros todavía utilizáis un producto supuestamente ideal para mantener blanco el fondo de la taza del inodoro: la lejía. Sin embargo, este producto no es del todo adecuado para este uso. Tampoco para cocinar (video arriba). Te lo explicamos.
Por qué la lejía no limpia los baños
La lejía es un producto desinfectante y blanqueador pero no un limpiador. Cuando vierte lejía en el inodoro, blanqueará el fondo de la taza y desinfectará el área.
¿Crees que has ganado contra la suciedad? No te equivoques, la operación es muy temporal y seguramente habrá generado gases tóxicos. Si el fondo del vaso no es blanco es porque allí se ha depositado cal y hay suciedad adherida.
La lejía no tiene acción lavante ni antical. Si su inodoro parece limpio, en realidad simplemente está “blanqueado” con lejía. La primera vez que se utilicen se volverán a ensuciar. Para limpiar el inodoro es imprescindible combatir la cal, eliminarla y evitar su reaparición.
Cómo eliminar la cal en el baño.
Existen dos productos naturales, económicos y formidables contra la cal: el y el ambos atacan las concreciones calizas y las eliminan de la cerámica del WC. Mezclados con bicarbonato, cuya acción espumante acelera el proceso, son los más eficaces para eliminar la cal del bol.
Te recomendamos elaborar tus propias pastillas de tocador compuestas de bicarbonato y ácido cítrico. Si se deja durante la noche en el fondo del recipiente, suele eliminar la cal. Si el fondo de su inodoro está revestido con una gruesa capa de piedra caliza, probablemente necesitará sacar guantes y lana de acero para deshacerse de ella.
Facilita tu tarea vertiendo una taza de vinagre blanco calentado durante un minuto en el microondas así como media taza de bicarbonato o ácido cítrico y deja actuar el mayor tiempo posible. Una vez eliminada la cal, suele ser suficiente un mantenimiento semanal con pastillas para los fondos y un producto de lavado como jabón negro para el resto. Si su agua es particularmente dura, probablemente necesitará actuar dos veces por semana.
Por qué puede ser peligroso tirar lejía por el inodoro
Lejía es el nombre que se le da al hipoclorito de sodio, es decir, cloro disuelto en una solución de potasa. Sin embargo, si este compuesto químico entra en contacto con ácido o amoniaco se formarán gases muy tóxicos. “La cloramina y el diclor son gases muy irritantes para las vías respiratorias y los ojos”, explica Cécile Pebay, química del CNRS de prevención de riesgos químicos. Resulta que la orina contiene amoníaco.
Además, si utilizas vinagre blanco (y con razón) para eliminar la cal, un producto desatascador o cualquier otro producto de limpieza, ¡no utilices lejía! El vinagre es un ácido, el ácido acético y la mayoría de los productos de limpieza son ácidos…. Lejía + ácido = peligro.