En 2006, un grupo de treinta y un médicos separaron con éxito a los gemelos unidos mediante cirugía
Jake y Erin Herrin dieron a luz a sus hijas gemelas, Kendra y Malia, en febrero de 2002. Las personas que presenciaron el nacimiento de estas gemelas unidas reaccionaron de diversas formas.
Aunque los nuevos padres estaban encantados de darles la bienvenida a la familia, no podían evitar preocuparse por su salud. Kendra y Malia vivieron juntas en la misma casa hasta que Malia cumplió 4 años.
A la edad de 4 años, estos gemelos unidos fueron separados: ahora tienen 20 años y así es como se ven
Los gemelos fueron separados de manera inmediata y decisiva por sus padres para que cada niño pudiera tener la oportunidad de desarrollar su propio sentido de independencia.
Malia y Kendra tenían cada una solo dos piernas, por lo que solo podían controlar una pierna de la otra. Las niñas podían moverse y jugar una vez que habían aprendido a trabajar juntas, lo que tenían que hacer antes de poder hacer cualquiera de esas cosas.
En 2006, un grupo de treinta y un médicos separaron con éxito a los gemelos unidos mediante cirugía.
Les tomó más de un día completarlo, y los medios de comunicación, incluida la televisión, prestaron mucha atención a todo el proceso. Debido a esto, Kendra y Malia se convirtieron en pequeñas estrellas.
A la edad de 4 años, estos gemelos unidos fueron separados: ahora tienen 20 años y así es como se ven
A la edad de cuatro años, las niñas se dividieron en dos grupos. Esta fue la primera vez que cada uno de ellos pudo hacer cosas por su cuenta.
Aunque no lo querían, no tenían más remedio que cambiar sus vidas rápidamente. Después de solo tres años, las niñas comenzaron a asistir a la escuela a tiempo parcial además de aprender en casa.
Las habilidades artísticas de las niñas siguieron mejorando. Podrían pasar horas dibujando en su habitación mientras escuchan su canción favorita o juegan su videojuego favorito.
A la edad de 4 años, estos gemelos unidos fueron separados: ahora tienen 20 años y así es como se ven
Kendra y Malia demostraron a sus compañeros varias veces que siempre hay motivos para tener esperanza, incluso cuando las cosas salen mal.
Por esta razón, todos en la escuela los tenían en alta estima y sus compañeros de clase hacían todo lo posible para ayudarlos.