Este pequeño artefacto tiene un gran papel en el hogar
Retroceda a una época en la que las ventanas se adornaban con sus mejores galas: cortinas plisadas colgaban orgullosas y enmarcaban vistas de paisajes suburbanos idílicos o de las bulliciosas calles de la ciudad.
En el fondo, el gancho de la cortina cumplía silenciosamente su función, asegurando que la tela cayera en cascada en elegantes pliegues, proyectando patrones hipnóticos de luz y sombra en toda la habitación.
Pero a medida que el tiempo fue cambiando, también lo hicieron los mecanismos de la decoración del hogar.
El gancho para cortinas, que antes era omnipresente, fue cayendo en el olvido y reemplazado por elementos más modernos.
Sin embargo, a pesar de su papel cada vez menor, el gancho para cortinas sigue siendo un recordatorio conmovedor de una época caracterizada por una meticulosa atención a los detalles,
una época en la que incluso los adornos más pequeños decían mucho sobre el gusto y el cuidado de los propietarios de las casas.