Los posibles peligros de las lámparas de sal del Himalaya para tus mascotas
Una mujer de Nueva Zelanda llamada Maddie Smith compartió en Facebook la historia de su adorable gatita Ruby, que se envenenó después de lamer una lámpara de sal del Himalaya.
Esta mujer intenta advertir a otros dueños de gatos sobre los peligros de este tipo de lámparas y les insta a mantenerlas fuera del alcance de sus mascotas.
Empezó escribiendo que Ruby caminaba de una manera extraña ese miércoles por la mañana. Simplemente pensaron que era porque la pequeña tenía frío, así que la calentaron antes de irse a trabajar.
Desafortunadamente, cuando llegaron a casa, vieron que la condición de la gata era mucho peor que antes, por lo que la llevaron al veterinario.
“Los veterinarios estaban muy preocupados por ella y pudieron ver que definitivamente tenía problemas neurológicos porque simplemente no podía caminar correctamente, no podía oír ni ver,
ni siquiera podía comer o beber adecuadamente porque no podía hacer funcionar su lengua de la mejor manera”, escribió el dueño del gato.
“Sus sentidos y capacidades básicas desaparecieron en 12 horas. Estaba totalmente indefensa”.
Cuando llegaron los resultados de las pruebas, tanto los médicos como los dueños de Ruby se quedaron en shock. A la gata le diagnosticaron una intoxicación grave por sal que le provocó una inflamación cerebral.
“El envenenamiento por sal fue causado por la lámpara de sal que teníamos en nuestro salón. Ruby ingirió la sal simplemente lamiendo la lámpara”.
Todos dicen que la supervivencia de Ruby es un milagro, ya que el envenenamiento por sal es mortal para los animales.
El problema es que una vez que lamen estas lámparas, los animales no pueden dejar de hacerlo porque el sabor es adictivo.
