Mujer de 54 años se convierte en madre por primera vez tras 11 intentos fallidos
Magda Upton, de Sydney, pensó por primera vez en ser madre a la edad de 39 años. Se sometió a exámenes y comenzó un tratamiento para la infertilidad.
Magda no tenía pareja permanente. Salía con hombres con la esperanza de conocer a alguien con quien poder formar una familia. Con el tiempo, ya no pudo soportar más su “período del ramo de dulces”. Como resultado, Magda decidió tener un bebé mediante inseminación artificial.
Visitó muchas clínicas de fertilidad y gastó mucho dinero, pero no logró los resultados deseados.
Una mujer de 54 años se convirtió en madre por primera vez tras 11 intentos fallidos
En una clínica, los médicos le sugirieron que consultara a un terapeuta para ayudarla a aceptar la posibilidad de que no pudiera tener hijos.
En un lapso de 10 años desde el inicio de su tratamiento, Magda se sometió a 2,5 ciclos de FIV, y un tercero fue interrumpido debido al síndrome de hiperestimulación ovárica.
La mujer había estado embarazada dos veces antes, pero en ambas perdió un hijo alrededor de las ocho semanas.
Luego se sometió a 13 tratamientos de fertilidad más para concebir un hijo, una vez más sin éxito. Magda estaba desesperada y dispuesta a darse por vencida.
Consideró la adopción, pero tendría que esperar al menos siete años, ya que las madres solteras siempre están al final de la lista de candidatos.
Una mujer de 54 años se convirtió en madre por primera vez tras 11 intentos fallidos
En 2017, Magda viajó a Ciudad del Cabo para obtener dos embriones de donante. Dejó casi 11.000 dólares en la clínica y era su última oportunidad de convertirse en madre.
Cuando Magda regresó a Sydney, estaba muy nerviosa, sin saber cómo sería el procedimiento. Sin embargo, se sintió aliviada cuando su primera ecografía mostró que estaba embarazada de gemelos sanos.
En 2018, a la edad de 54 años, Magda dio a luz a dos hijas. Es diseñadora independiente, trabaja por cuenta propia y dedica mucho tiempo a sus hijos.
Una mujer de 54 años se convirtió en madre por primera vez tras 11 intentos fallidos
Según ella, la maternidad a una edad avanzada tiene sus ventajas.
A nuestra heroína no le interesan los gadgets y no pasa la mayor parte del día frente al teléfono móvil, como muchas madres jóvenes. Dedica todo su tiempo libre a actividades compartidas con sus hijas, como juegos, paseos y salidas al parque.