Niña que parecía estar embarazada de ocho meses por una enfermedad mortal se salva gracias a la donación de riñón de su padre
El mayor deseo de todos los padres es que sus hijos estén sanos y tengan una infancia feliz.
Cuando una pareja, Karen Rodas y Paul Bybkin, dieron la bienvenida al mundo a su hijo Nathaniel, su felicidad sólo duró 36 horas, porque ese fue el tiempo que vivió el bebé.
Nació con una afección conocida como enfermedad renal poliquística (PKD, por sus siglas en inglés), que afecta los riñones y provoca el crecimiento de quistes.
Lamentablemente, esto suele provocar insuficiencia renal, y eso es exactamente lo que le sucedió al bebé Nathaniel.
En 2013, la pareja tuvo la suerte de tener una hija, Maddy. Desafortunadamente, sucedió lo que más temían estos padres.
Maddy nació con la misma enfermedad que su hermano fallecido, y su mamá y su papá estaban desconsolados. La barriga de la niña estaba tan hinchada que parecía la de una mujer embarazada de nueve meses.
La cirugía fue un éxito total y tanto Maddy como Paul se recuperaron perfectamente.
“El riñón de papá salvó a nuestra pequeña”, añadió Karen. “Ahora tiene una energía desbordante. Su enorme barriga parece un poco más redonda y es una niña de dos años feliz y sana”.
Paul, por otro lado, cree que sólo hizo lo que cualquier padre haría por su hijo.
“Hemos estado en una montaña rusa, pero cualquier padre hubiera hecho lo que yo hice, donar mi riñón a Maddy. Es parte de ser padre”, dijo, según The Mirror.
“Ahora estamos muy contentos y podemos ver a Maddy crecer como una niña feliz y saludable”.
