Seis niños de Nueva York deben soportar el humor crudo y las burlas de sus compañeros de clase
La única manera de ayudarle a llegar a este mundo es enseñar mejor a nuestros hijos la compasión. Mientras tengamos nuestras preocupaciones por los demás, todo estará cubierto.
Nuestros hermanos de Nueva York, un grupo de 10 años, de gemas y un grupo de niños, vivieron la pérdida de un amigo muy cercano.
El niño que maduró murió contra el cáncer a largo plazo, pero perdió miserablemente la batalla. Mientras se somete a tratamientos de quimioterapia, se le cayó el cabello. Esta es una relación muy estrecha con los herman.
Nuestro corazón se destruye cuando asumimos que nuestro amigo ha caído, por lo que, en nuestro honor, todos deciden crear el cabello para poder donarlo a otras personas que son diagnosticadas con cáncer, incluso si es su amigo fallecido.
Decidieron no consultar con nadie sobrio sobre el plan. Tampoco puedes decírselo a tu madre porque a todas no les permiten cortarse el pelo.
Lamentablemente se decía que su cabello crecía casi siempre cada día que pasaba, las tonterías de nuestros compañeros de clase suelen suceder con mayor frecuencia.
A los hermanos los insultaron y muchos les dijeron que se parecían a niñas. Pero no importaron mucho porque Sabian tuvo una propuesta y decidió compartir el meta que tenía en mente.
Finalmente, al salir del momento de donar nuestro cabello, recibiríamos un total de 17 mechones de cabello. Impresionante, ¿no?
Nuestros pequeños felices pueden ser cariñosos y cariñosos.