Tan pronto como el bebé regresó a casa, el perrito fue muy protector con él, dedicando tiempo a observarlo y entretenerlo
Un perro puede crear un maravilloso vínculo de complicidad y cariño con un bebé.
La fuente de esta simpatía mutua y sus vínculos emocionales es nuestra naturaleza humana.
Aunque los estudios demuestran que los niños y los perros pueden ser los mejores amigos, es necesario preparar a nuestras mascotas tanto para el nacimiento del bebé como para el crecimiento del niño, para que se inculquen respeto y amor.
para los animales desde la primera interacción.
Los padres creen que el perro será el mejor ángel de la guarda para su bebé de cuatro meses Perro Con la llegada de un nuevo miembro a la familia la educación de su mascota se hace necesaria, muchas madres construyen un fuerte vínculo con su bebé y su cachorro desde que está en el útero, los dejan dormir boca abajo, les hablan y de una forma u otra preparan al cachorro para el bebé.
Así que cuando llega este bebé, los peludos no son ajenos a los cambios sino que por el contrario son muy receptivos y se convierten en los mejores protectores del bebé.
Desde pequeños, los niños deben saber que tener un perro en la familia es algo más que diversión.
Esta es la historia de Evo, un peludo y adorable perro de Alaska al que le encanta cuidar a su hermano humano de cuatro meses, Adam.
Tan pronto como el bebé regresó a casa, el perrito fue muy protector con él, dedicando tiempo a observarlo y entretenerlo.
Recientemente, sus padres decidieron grabar una de las tardes de juego y complicidad entre el bebé y su perro.
Observan la tierna escena hasta que ven la pata del bebé en la boca del perro.
Aunque en la primera imagen puede parecer que el perro te está mordiendo, en realidad están jugando una broma.
A Adam le gusta tener a su peludo guardián a su lado, intenta acariciar a su fiel compañero con sus patitas.
Ese es el momento en que un bebé dispara accidentalmente a un cachorro en el ojo.
Evo estaba un poco confundido y trató de ignorar lo sucedido, pero el bebé accidentalmente volvió a dispararle en el ojo al cachorro.
Pero rápidamente pareció arrepentirse de sus acciones y soltó al bebé.
Evo trata de compensarlo e inmediatamente le da dulces lamidas y lo acaricia tiernamente con su cabecita.
En el corto video podemos ver la genuina complicidad y amor infinito entre un perrito y un bebé.
No queda duda que Evo siempre será el ángel guardián de su hermano humano.
Adam no puede estar más tranquilo y seguro de crecer junto a un peludito que será su mejor cómplice y compañero de juegos en cuanto crezca.
Es algo muy habitual que los niños quieran una mascota, sobre todo un perro, pues mantienen la ilusión que será su gran compañero de juegos y estará siempre ahí para él.
Se sabe que compartir la vida con un perro mejora la calidad de vida de las personas, reduce el estrés y reduce la incidencia de depresión, en el caso de los niños les ayuda a ser responsables, así como a la educación y la sociedad.