Todo ser vivo necesita amor y atención, sin importar edad o condición
Todo ser vivo necesita amor y atención, sin importar su edad o condición, aunque le quede poco tiempo de vida, igualmente necesita calidez en los últimos días de su vida.
Y por suerte hay personas que hacen su vida maravillosa, una de esas personas fue Valerie, quien convirtió su casa en un refugio de animales donde los guardó, cuidó y llenó de amor y calidez los últimos días de su vida.
Una mujer está convirtiendo su casa en un hospicio para perros ancianos de un refugio para que no mueran solos.
Este acto fue realmente increíble, cuando su padre murió, esta mujer decidió buscar un refugio para el perro de su padre. Todos los centros de rescate se niegan a dejar entrar al pobre perro debido a su edad.
Así que finalmente encontró una familia adoptiva en una granja que se centraba principalmente en el cuidado de perros adultos.
Al ver todo esto, la mujer decidió tener su propio refugio. Ella y su marido compraron una casa destinada a albergar perros adultos; poseían unos ochocientos perros.
Mientras más animales recibían, más los perdían de vista, y aunque su muerte fue dolorosa, ya era algo común.
Valérie y su equipo hacen todo lo posible para ofrecer un lugar cálido y hospitalario a estas pobres criaturas.
La acción de esta mujer fue encomiable.