Un hombre construyó una pequeña casa sobre ruedas, donde vive con su familia.
CJ y Amy-Lee vivían anteriormente en una casa grande y común en Nueva Zelanda. Aunque su vida allí era agradable, CJ comenzó a aburrirse debido a la rutina diaria.
Soñaba con vivir aventuras, viajar y explorar sin estar atado a un solo lugar. Nueva Zelanda, con sus impresionantes paisajes, parecía ser el lugar perfecto para una aventura de ese tipo.
Un día, CJ le propuso a Amy-Lee cambiar su espaciosa casa por una casa móvil más pequeña. Al principio, Amy-Lee se mostró escéptica. ¿Cómo podrían vivir en un espacio tan pequeño con su hijo?
Sin embargo, después de pensarlo un poco, aceptó el desafío. Decidieron mudarse a una casa móvil de solo 10 metros cuadrados.
A pesar de sus reducidas dimensiones, la casa está perfectamente diseñada para satisfacer sus necesidades.
Es muy luminosa gracias a sus numerosos ventanales, lo que les permite disfrutar de los impresionantes paisajes en cada etapa de su viaje.