Un joven de 18 años compró un barco viejo y en desuso y lo convirtió en una lujosa casa flotante.
A los 18 años, Billy Wilder, de Lancaster, Reino Unido, decidió transformar un viejo barco en desuso en una impresionante casa flotante. ¡Sus padres estaban encantados de ver que su trabajo se había hecho realidad!
Billy es un entusiasta del bricolaje, siempre ocupado reparando o creando cosas. Incluso restauró una furgoneta Volkswagen por su cuenta.
Hace poco, compró un barco oxidado y lo transformó en un increíble espacio habitable, listo para recibir a su familia, ¡en tan solo dos meses!
Compró el barco por 5.000 libras (unos 400.000 rublos), suma que financió generosamente su madre.
El joven explica: «Me encantó renovar este barco. Fue extraño crear un hogar para mi familia. Costó mucho trabajo, ya que había que reconstruirlo todo.
En circunstancias normales, este barco habría costado 12.000 libras, pero como no pasó todas las pruebas, pudimos comprarlo a un precio mucho más bajo.
Luego, gastamos 2.800 libras más para amueblarlo a nuestro gusto. Ahora, hay espacio para todos, una bañera, puertas de cristal que dan a la cubierta e incluso asientos de coche Audi asequibles”.
